Hace un tiempo, publicamos en el blog un post sobre los cuatro modos de recarga de vehículo eléctrico que hay actualmente. Si quieres, lo tienes disponible y lo puedes leer aquí.
Sin embargo, hemos pensado que esa información era muy reducida y que merece la pena ir publicando diferentes posts dedicados a los tipos de carga para vehículos eléctricos. Así, podrás tener toda la información completa, saber cuándo debes utilizar cada uno de ellos, si se adapta a tu vehículo o no y así tomar mejor tus decisiones.
En el post de hoy, continuamos con el segundo método de recarga: la carga lenta. Si quieres, puedes leer el post dedicado al modo de recarga Schuko o de corriente alterna aquí.
Modo 2: Carga lenta
El modo 2 o carga lenta es uno de los modos de recarga doméstica más habituales y que muchas personas instalan y utilizan en su garaje para recargar sus coches eléctricos.
No sirve para todos los coches eléctricos, sino que está orientado sobre todo a vehículos eléctricos pequeños y también es válido para algunos coches híbridos eléctricos enchufables.
Es una recarga monofásica que utiliza un voltaje de 230V y permite un máximo de 3,7kW. El vehículo se conecta a la red eléctrica a través de su conector o adaptador, aportando seguridad a la recarga (algo que no ocurría en el modo 1). Para ello, tendremos que instalar una caja con un enchufe tipo Shuko y sistemas de protección adecuados que sea exclusiva para la recarga del vehículo eléctrico.
Se llama carga lenta porque se tarda, de media, entre 6 y 8 horas en efectuar la recarga completa, un tiempo que en el modo 3, de carga rápida, pasa a durar más o menos la mitad.
¿Es recomendable este método de recarga?
Pues depende, para un coche eléctrico normalmente no, pero sí es el método recomendado para pequeños vehículos eléctricos pequeños y algunos híbridos enchufables.
Su mejora sustancial, respecto al método 1 es que incorpora sistemas de seguridad y elimina los riesgos de sobrecalentamiento e incluso incendio que tenía el modo Schuko. Pero no es recomendable cargar un coche eléctrico con este tipo de recarga, sino que es mejor el Modo 3 (carga semi-rápida) o el modo 4 (carga rápida).
Asegura tu propio punto de recarga
Si te animas a hacer una inversión e instalar tu punto de recarga eléctrico en tu casa o garaje comunitario, no querrás que sufra daños y te cueste más dinero aún arreglarlo o reponerlo. No te preocupes, tenemos la solución.
Nuestro seguro te cubrirá en los siguientes supuestos:
- Daños al cargador o al cable. Todos los daños al cargador y su cable están cubiertos, excepto los daños por agua/climatología.
- Daños por rotura o vandalismo. Tanto el cargador como el cable están protegidos ante daños causados por ataques vandálicos. Si te encuentras el cable cortado o el cargador roto por vandalismo, te cubriremos.
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